domingo, 25 de febrero de 2007

fatiga dominical

Recuerdos de domingo.
Mi madre, con flores de tela en el pelo y los pezones tiesos, me aprieta con fuerza contra su cuerpo. Estamos las dos sobre una toalla de colores algo desteñida, y bastante húmeda, en una playa casi desierta. "Venga, mi niña", me dice al oído, "No tenga frío: su mamá la cobija".
Hay un hombre joven que entra y sale de casa al que me veo obligada a llamar papá. Es muy alto, altísimo, tanto que casi no conozco su cara. No recuerdo que nunca me haya tenido en brazos.
La mesa está puesta y la comida servida. Estamos esperando a alguien que no llega. De pronto mamá dice "enseguida vuelvo" y se encierra en el cuarto de baño. Oigo como maldice, llora, estrella un frasco de perfume contra el suelo. Tengo hambre. Hundo la cuchara en el plato de sopa y trato de pensar en otra cosa.
El Monstruo duerme profundamente. La noche anterior nos hemos acostado muy tarde, los dos bastante pasados de alcohol y drogas. Abro la nevera buscando leche para el desayuno. Encuentro medio limón, una lechuga algo mustia, dos yogures caducados y cuatro botellas de agua, una de ellas a medio consumir. Si quiero despertarlo con el almuerzo tendré que salir a comprar cualquier cosa ya hecha. Cuando voy al cuarto de baño y me miro en el espejo descubro que tengo un moratón considerable en el pómulo derecho. No recuerdo nada, salvo que me ha follado más de una vez de forma salvaje.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

breve pero lo suficientemente intenso y más aún...

Malasombra dijo...

simplememte me gusto!

perdida en barcelona dijo...

gracias por visitarme
estoy agotada

Belnu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Belnu dijo...

No me extraña que estés cansada, debe de ser agotador seguir virtual y físicamente a bloggers que no te interesan o te parecen raros y sabelotodos. Lo que no comprendo es por qué molestarse? No es mejor ir sólo en busca de lo que sí te interesa? Yo sólo he venido, intrigada, devolviéndote la visita con esta pregunta.

perdida en barcelona dijo...

Lo siento, no quería enfadarte. Me interesáis, no lo dudes. No sigo a la gente por allí, pero quizás me equivoqué al ir a ese lugar. por ahora ni siquiera puedo pagar una entrada. No se repetirá. Nuevamente perdón.